- Jutaba
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- Jutba del viernes
La medicina contra la indolencia:
Queridos hermanos, el tema de la semana pasada versaba sobre una grave enfermedad que afecta a los musulmanes de hoy en general, y que puede afectar gravemente a los trabajadores en el campo religioso, en particular: Nos referimos a la indolencia. Vimos entonces que el creyente, como dijo nuestro amado Profeta: Hay momentos y momentos, es decir, hay momentos de esplendor, y momentos de indolencia; cuando la indolencia es natural, no hay enfermedad en ella; en ese caso, el esplendor y la indolencia no significan desobediencia a Allah; pero cuando la indolencia proviene de una enfermedad del corazón, entonces causará un grave perjuicio a los musulmanes, especialmente a los trabajadores en el campo religioso. Se trata de una enfermedad muy grave; ya he hablado de sus causas, y la hemos definido, y hoy voy a hablar de cómo podemos remediarla.
1- La ayuda de Allah al ser humano:
En primer lugar, nos referiremos al ayah de la surah “al-Fatiha”:
“ Sólo a Ti adoramos, sólo en Ti buscamos ayuda”. (5)
Ya que estamos seguros de que no podemos realizar ningún acto sin la ayuda de Allah; y después leemos la ayah que es el origen de la anterior:
“Yo no puedo estar bien encauzado si no es por Allah.” (88)
El creyente adora a Allah, y en El busca su apoyo. El profeta “Yusuf” –sobre él la paz- dijo:“...pero si no alejas de mí sus artimañas cederé ante ellas y seré de los ignorantes.” (33)
El verdadero creyente no ve que su acción sea recta, sino que ve el favor de Allah sobre él; no ve su rectitud, sino que ve el favor que Allah le ha concedido; no ve el valor de su acción recta, sino que ve el favor que Allah le ha concedido. Por lo tanto, es necesaria la ayuda de Allah para que nos salvemos de la indolencia como enfermedad. El profeta –que Allah le bendiga y le conceda la paz- ha dicho:
“Si Allah quiere el bien para su siervo, le ayuda; se dijo: ¡Oh, Mensajero de Allah!, ¿Cómo le ayuda? El profeta dijo: le ayuda a hacer una acción recta, y después toma su alma.”
2- La moderación en la adoración de Allah:
La moderación en la adoración de Allah Sin exceso ni negligencia.
Otro aspecto del que me gustaría hablar es la moderación en la adoración de Allah, sin excedernos, ni tampoco siendo negligentes, ya que el profeta –que Allah le bendiga y le conceda la paz- ha dicho:
“Las acciones más queridas para Allah, son las más duraderas, aunque sean pocas.”
La acción moderada permanece, mientras que la acción extrema no logra ser constante; por lo tanto, la buena acción es la acción moderada, pues es la que perdura:
((“Verdaderamente Allah tiene un derecho sobre ti; tu familia tiene un derecho sobre ti, y tu buen comportamiento tiene un derecho sobre ti; por lo tanto, da a cada uno su derecho)).
Por esta razón:
((El Islam es el camino de la facilidad, y quien no la sigua, el propio Din le vencerá; así pues, adorad a Allah, y cuidad de vuestras obligaciones con vosotros mismos y los demás)).
Tenemos que obedecer a Allah y al mismo tiempo respetar los derechos que los demás tienen sobre nosotros.
La adoración moderada, y la aplicación de la Sunna del Profeta –que Allah le bendiga y le conceda la paz- con moderación, garantizan su continuidad en nuestra vida.
“Anas” –que Allah esté satisfecho de él- dijo: “Un día, el Mensajero de Allah –que Allah le bendiga y le de la paz- entró en la mezquita y vio una cuerda atada a dos pilastras. Preguntó: “Que es esto”. Dijeron: Es la cuerda de Zainab, cuando se siente cansada se agarra a ella. Dijo, entonces: No hay dios excepto Allah, ¿la madre de los creyentes atada a una cuerda?
Se levantó para hacer el salah y cuando se sentía cansada o le entraba pereza, se agarraba a la cuerda para mantenerse de pie. ¿Y qué dijo, entonces, el Profeta –que Allah le bendiga y le conceda la paz-? Dijo:
“Desatarla, desatarla.” Después añadió: “Cuando estéis descansados hacer el salah, y cuando os sintáis cansados, dejarlo.”
3-La gradación en la adoración de Allah:
La gradación nos ayuda también a evitar la pereza en la adoración de Allah, y a hacer acciones rectas.
La gradación no significa suspender el ayuno hasta que hagamos el salah perfectamente. La gradación significa empezar con lo más fácil. Allah Todopoderoso pone primero la obligación de creer en Él a la de gastar en Su camino; hay más de veinte ayaat que expresan esta idea:
“Y los que creyeron después, emigraron y lucharon con vosotros, ésos son de los vuestros”. (72)
La gradación es empezar por lo más fácil, y por lo que más nos agrade; por ejemplo, comenzamos por el salah de la noche con dos rak’a, después tres rak’a, hasta que podamos hacer once rak’a; empezamos por la adoración que nos sea más querida.
Si Allah te abre la puerta de la llamada a Allah, empieza a llamar a Allah; si te abre la puerta del dhikr de Allah, empieza a mencionar a Allah; si te abre la puerta de la caridad con los pobres, empieza por esta puerta; y si Allah te abre muchas puertas de la adoración, empieza por la más fácil, y por la que te sea más querida, para de esta forma estimular en ti el deseo de adorar y obedecer a Allah.
La gradación es mejor que hacer muchas cosas a la vez:
Aisha nos ha transmitido:
((Lo primero que se reveló del Qur’an, fue la surah en la que se habla del paraíso y del infierno, y cuando la gente se convertió al Islam, se revelaron los actos lícitos e ilícitos: no cometer adulterio, y no beber alcohol. Si se hubiera revelado primero: no cometer adulterio, y no beber alcohol. La gente habría dicho: No dejaremos de beber el vino, ni de ser adúlteros.))
En la llamada a Allah, comienza por lo más fácil; habla primero de la existencia de Allah, de Su perfección, etc.
El Califa Omar Ben Abd el Aziz, mientras estaba descansando, vino su hijo de diecisiete años, y le dijo: “¿Qué haces padre? ¡Duermes antes de dar a la gente su derecho! No me importa si nos ponen en una olla con agua o aciete hirviendo, si lo que hacemos es en el camino de Allah.” Omar Ben Abd el Aziz, respondió: “hijo mío, no te apresures, Allah permitió el alcohol dos veces en el Qur’an, y la tercera vez lo prohibió; por ello, quiero mostrar a la gente el derecho paulatinamente, para que no lo abandonen.” Así era el Califa Omar.
Así pues, primero tienes que enseñar a tu hijo el salah, pero si le obligas desde el principio a hacer todas las salawat a la vez, puede que no sea capaz.
4- Los buenos amigos, son los que están llenos de vigor:
Otra cosa que te ayuda a evitar la enfermedad de la indolencia, es tener amigos que estén llenos de vigor. Os lo voy a explicar con este ejemplo: Trae un trozo de papel rectangular de color gris, y colócale un marco negro, el trozo de papel rectangular gris aparecerá muy claro en contraste con el marco negro; si ahora cambias el marco negro por otro de color blanco, el trozo de papel rectangular gris aparecerá oscuro. De la misma forma, si nos rodeamos de buena compañía, tendremos éxito; pero si tenemos una mala compañía, nos sentiremos superiores aunque no hayamos hecho la menor acción de bien.
La buena compañía es obligatoria; Allah el Todopoderoso ha dicho:
“ Y sé constante en la compañia de aquellos que invocan a su Señor mañana y tarde anhelando Su faz, no apartes tus ojos de ellos por deseo de la vida de este mundo ni obedezcas a aquel del que hemos hecho que su corazón esté descuidado de Nuestro recuerdo; sigue su pasión y su asunto es pérdida”. (28)
El Profeta –que Allah le bendiga y le de la paz- ha dicho:((“No seas amigo sino de los creyentes, y que no coma de tu comida sino el temeroso”).
Allah el Todopoderoso, ha dicho:“ ¡ Vosotros que creéis! Temed a Allah y permaneced con los veraces.”(119)
La buena compañia es obligatoria para poder adorar a Allah de la forma debida.
Un hombre lleno de sabiduría dijo en una ocasión: hay gente que si miras a su cara, recuerdas a Allah.
El profeta dijo:
((El mejor de vosotros es aquel que cuando se mira a su cara, se recuerda a Allah.))
Además de su buena conducta, cuando se mira a su cara, se recuerda a Allah. Y hay otro tipo de gente cuya cara nos hace recordar a los diablos, te empujan a cometer pecados, y a desobedecer a Allah. No tomes a esta gente como amigos, sino intenta rodearte de buena compañía, que te hagan recordar a Allah y al Profeta –que Allah le bendiga y le de la paz.
5- El Hombre debe hacerse un programa de adoración:
El Hombre debe hacerse un programa de adoración, un programa que abarque nuestras acciones del día y de la noche.
Debemos tener un programa de adoración de Allah, un programa que abarque el día y la noche: Los salawat, el dhikr de Allah, pedir perdón a Allah, leer el Noble Qur’an,etc. Todo esto nos da resplandor, tanto en esta vida como en el más allá. Por ello, el Profeta –que Allah le bendiga y le de la paz- dijo:
«Allah el Altísimo, ha dicho: A quien muestre enemistad hacía uno de Mis amigos (waliy), le declararé la guerra. No se acerca a Mí mi siervo con algo más querido que con aquello que le he ordenado; y sigue acercándose a Mí con los actos de adoración voluntarios hasta que le amo, y una vez que le haya amado, seré su oído con el que escuchará, su vista con la que verá, su mano con la que actuará, su pierna con la que andará; si Me pide algo se lo daré, y si se refugia en Mí, le daré refugio».
6- La mención del paraíso y del infierno:
Tienes que recordar constantemente el paraíso y el infierno; es decir, tienes que recordar el futuro, recordar el destino eterno; esto te ayudará a obedecer a Allah. Allah Todopoderoso, ha dicho:
“ Así pues refugiaos en Allah” (50)
7- Comprender las leyes divinas:
Hay algo más: Tenemos que comprender las leyes divinas; este mundo tiene leyes, no puedes cambiar la sociedad de la noche a la mañana, y esa impotencia te lleva a desesperarte, porque no has comprendido la realidad de las leyes divinas, su gradación; por ello, la fe necesita mucha paciencia. Allah Todopoderoso ha dicho:
“ Así es como alternamos los días entre los hombres” (140)
8- Asistir a los círculos del conocimiento
Es necesario asistir a los círculos del conocimiento para remediar la indolencia y renovar el iman.
9- Recordar la muerte:
Otra cosa importante: hay que recordar la muerte.
Quien tiene mucho dinero, si recuerda la muerte, comprenderá que un día estará en la tumba sin nada.
El Profeta –que Allah le bendiga y le de la paz- dijo:
“A quien se preocupe por la otra vida, Allah le hará rico de corazón, le dará poder y fuerza en sus acciones, y el mundo estará sometido a él; y a todo aquel que se preocupe únicamente por los asuntos mundanos, Allah pondrá su pobreza ante sus ojos, destruirá su anhelo y no recibirá otra cosa que lo que para él esté escrito."
10- Seguir la orden de Allah Todopoderoso:
Por último, citaremos lo que un venerable compañero preguntó al Profeta –que Allah le bendiga y le de la paz: “¡Mensajero de Alah! Dime algo del Islam que no haya preguntado nadie excepto tú, ni nadie después de ti. El profeta dijo:(( Cree en Allah, luego se recto))
Queridos hermanos, la realidad es que quien no puede seguir lo prescrito por Allah, no obtendrá los frutos del Islam.
Los ataques sobre la Mezquita de Al- Aqsa:
Este ha sido el primer tema, el segundo es un tema candente. La Mezquita de Al- Aqsa es el origen de vuestro padre Ibram, y el lugar de adoración de los profetas. Es la Mezquita que mencionó Allah en el Qur’an. Es la segunda mezquita, y es la tercera más sagrada, a la que nos dirigimos después de habernos dirigido a las otras mezquitas sagradas, como dijo el Profeta –que Allah le bendiga y le de la paz- la Mezquita cuyos alrededores han sido bendecidos por Allah. Esta Mezquita de Al-Aqsa sufre hoy ataques frecuentes en su estructura, ya que las excavaciones que se están realizando en el propio edificio y en sus alrededores so pretexto de estar buscando la tumba del Profeta Suleyman, es una excusa pueril que oculta la intención de destruirla, y borrar su existencia para siempre.
Es una conspiración contra esta Mezquita, ya que los sionistas sueñan con construir un templo judío sobre sus ruinas, y dicen que la mezquita de “Sajra” es la Mezquita de Al- Aqsa para poder llevar a cabo sus planes; pero no es así, sino que la mezquita de “Sajra” fue el lugar desde donde ascendió el Profeta –que Allah le bendiga y le de la paz- hasta el árbol llamado “Sidra Al montaha”. Allah Todopoderoso, ha dicho:
“ Y se aceleró y se humilló. Y estuvo de El a la distancia de dos arcos o aún más cerca. Y le inspiró a Su siervo lo que Le inspiró. (8-10)
La humillación en la vida mundana:
La humillación en la vida mundana, y la tortura en el más allá a los que impiden que se recuerde el nombre de Allah en la mezquita.
El Qur’an Ha descrito la Mezquita al-Aqsa como un lugar bendecido, haciendo referencia a la obligación de los árabes, portadores del mensaje divino, así como a la de todos los musulmanes, de preservar y proteger esta Mezquita sagrada. Para ello, debemos, en primer lugar, reconciliarnos con Allah el Altísimo, y después armarnos convenientemente para liberarla, a ella y a sus alrededores, de manos de los invasores. De esta forma, revivirá la historia de sus conquistadores: Omar Ben Al Jattab y Salahuddin al Ayubi. En ese día, los creyentes se regocijarán con la victoria de Allah. Allah Todopoderoso ha dicho:
“ ¿Y quién es más injusto que aquel que impide que se recuerde el nombre de Allah en los lugares dedicados a Su adoración y se esfuerza por arruinarlos? No deben entrar en ellos si no es en actitud de temor. Serán rebajados en esta vida, y en la Otra recibirán un castigo inmenso. (114)
Por lo tanto, les espera la humillación en esta vida, y la tortura en el más allá a los que impidan que se recuerde el nombre de Allah en la mezquita. Por el contrario, a quien construya una mezquita, y la llene con la luz del iman, de un iman verdadero, y su obra sea el reflejo de su correcto Islam… Allah Todopoderoso ha dicho:“ Sólo quien crea en Allah y en el Ultimo Día, establezca el salat, entregue el zakat y no tema sino a Allah, permanecerá en las mezquitas de Allah”. (18)
Y finalmente, pido el perdón de Allah para mí, y para vosotros.
Segundo Jutbah:
Las alabanzas a Allah, el Señor de los mundos; testifico que no hay dios sino Allah, y que Muhammad es Su siervo y Mensajero. Que la paz y la bendición sean sobre el Profeta Muhammad, su familia y sus Compañeros.
Un destello de la historia nos trae la esperanza:
Un destello de la historia nos trae la esperanza de restaurar la Mezquita Al-Aqsa.
Queridos hermanos, cuando se ensucia esta Mezquita, nos ponemos tristes, buscamos en la historia un destello que nos traiga la esperanza de que vuelva a estar bajo nuestro poder y protección.
El viernes veintisiete de Rayab, del año quinientos treinta y ocho de la Héjira, el dos de Octubre, del mil ciento setenta y ocho, los musulmanes conquistaron la cuidad de Al- Quds, bajo el mando de Salahuddine. De esta forma, Al-Quds se liberaba de los invasores codiciosos, y los corazones se llenaban de alegría; se izaron las banderas, se llamó a la salah, se leyó el Qur’an, se hizo la salah,etc.
El juez de Damasco, Muheddine al- Qurashi” subió emocionado al minbar de la Mezquita para dar el jutbah.
Allah Todopoderoso, ha dicho: “ Así fue exterminado hasta el último de la gente injusta. Y las alabanzas a Allah, el señor de los mundos. (45) [Al-An‘am]
“Muheddine el Qurashi” tras la conquista de Jerusalén:
Muheddine, dijo: “¡Oh Gentes! Allah está complacido con nosotros porque nos ha ayudado a recuperar Jerusalén, y purificar esta casa del poleteísmo.
“ Esta victoria no ha sido gracias a vuestras espaldas ni a vuestros caballos, sino gracias a Allah que nos ha ayudado a conquistarla. Por ello, siervos de Allah, tened cuidado en no desobedecer a Allah”.
Un franco, dijo: los musulmanes no han hecho daño a nadie, no han robado dinero, ni han matado a un solo civil, son civilizados y modernos.”
Pero los francos, cuando conquistaron Jerusalén, muchos años antes de esta fecha, mataron a setenta mil musulmanes.
SÚPLICA:
¡Oh Allah, guíame! Hazme de los que has guiado, y sálvame de entre los que has salvado; acéptame de entre los que has aceptado, y bendice lo que me has otorgado; protégeme de lo que me has prescrito, porque sólo Tú juzgas y no puedes ser juzgado. ¡Oh Allah! Al que proteges, nunca será humillado, y al que rechazas, nunca será enaltecido. Bendito sea Allah en su grandeza, y que la gracia sea con el Profeta Muhammad.
¡Oh Allah! Guíame a las buenas acciones; nadie más puede hacerlo. Y guíame a las mejores virtudes, pues sólo Tú tienes el poder de otorgar los favores.
¡Oh Allah! Protege este din que es nuestro sustento, y protege nuestra tierra que es donde vivimos, y protege nuestra última vida a la cual nos dirigimos. Haz que nuestra vida sea una acumulación de buenas obras, y que nuestra muerte sea una manera de evitar el mal.
¡Oh Allah! Haz que sea suficiente lo que Tú me has decretado como permitido, para no tener que recurrir a lo que Tú me has prohibido, y otórgame una provisión que me permita no necesitar de la de otros.
¡Oh Allah! Con Tu poder, otorga la victoria al Islam
