Supongamos que una persona mientras caminaba en una calle encontró una gran cantidad de dinero tirado en el suelo, lo tomó y se lo guardó en el bolsillo, y uno podía grabarlo sin que se diera cuenta. El escenario es clara ¿verdad?, una cantidad de dinero en el suelo, se inclinó, se lo recogió y se lo metió en el bolsillo. A hora bien, si esta persona tiene la intención de buscar al dueño de ese dinoro, colocando anuncios en algunos lugares de comercio en el lugar donde lo encontró, y lo guardó en su casa hasta encontrar al dueño ese, su posición ante Allah se eleva, pero si tiene la intención de tomarlo para sí mismo y no informar a nadie sobre ese dinero, se caerá en el pecado. Este escenario no difería del primero, en ningún detalle. Un fotógrafo profesional fotografió a una persona que vio la bolsa de dinero, se agachó, se lo agarró y se las metió en el bolsillo. Quién sabe si esta persona busca al dueño de ese dinero para devolvérsela, o si otro se lo llevó como una gran ganancia. Por eso la palabra “Innama” significa “ciertamente”. El Profeta dice: 

Los actos sólo se miden por la intención.