Los daños causados ​​por el tabaquismo

  Hermanos creyentes, os hablo de un problema muy generalizado entre la gente, y se trata del tabaco. Yo no voy a cuestionar si fumar es un acto lícito, (halal), o ilícito, (haram). Me limitaré a poner en vuestro conocimiento las siguientes realidades:

  Dicen los científicos que las hojas de tabaco contienen tóxicos alcaloides a la cabeza de los cuales está la nicotina. Una décima parte de un gramo de esta sustancia química sería suficiente para matar de inmediato a un perro de mediano tamaño. Una gota en el ojo haría lo mismo con un ratón, y ocho gotas inyectadas subcutáneamente bastarían para acabar con la vida de un caballo.

  Estos datos ya son evidentes, porque están sacadas de un libro que se editó hace 10 años. Ya son datos archiconocidos.

  Los científicos afirman que el tabaco afecta al aparato respiratorio porque debilita sus funciones y provoca la rinitis y la faringitis crónicas, y da origen a la amigdalitis, la bronquitis y el enfisema pulmonar.

La incidencia del cáncer entre los fumadores es 8 veces mayor que entre los no fumadores ya que esta práctica paraliza las defensas del aparato respiratorio. Allah Todopoderoso, proveyó la tráquea de células ciliadas, que se mueven continuamente hacia arriba. Estas células expulsan cualquier sustancia que entre en la laringe y que no deba permanecer en ella. Lo curioso es que en el tabaco existen sustancias que paralizan estas células y detienen sus continuos movimientos. ¿Os habéis preguntado de dónde viene el esputo? Pues del movimiento de estas células que expulsan cualquier sustancia que haya entrado indebidamente en la tráquea y que no deba quedarse allí dentro. Las células ciliadas la empujan hacia arriba y, consecuentemente, se acumula en forma de esputo abajo de la laringe.

  Estas células dejan pues de moverse y, tanto los pulmones, como la tráquea empiezan a tener infecciones.

  El tabaco, por otra parte, perjudica al sistema circulatorio, porque despide una sustancia que provoca la taquicardia, la arteriosclerosis y la coartación arterial y conduce a un ataque de angina de pecho y al espasmo de la arteria coronaria.

CONCLUSIÓN 

  Allah Todopoderoso, nos dio permiso para consumir las cosas buenas y nos prohibió el consumo de las cosas nocivas, de esta manera, si se demuestra tajantemente que el tabaco perjudica el corazón, la arteria coronaria, provoca la arteriosclerosis, la taquicardia, la pulmonía, da pie a la baja inmunidad de los bronquios y causa la parálisis de las células ciliadas en la tráquea ¿será posible, con todos estos peligros demostrados y confirmados, fumar y hacer daño a nuestro sistema nervioso y a nuestro corazón, con nuestras propias manos? ¿Acaso tu vida, hermano mío, no es tu capital? ¿Desearías estar permanentemente en cama? Recuerda que la salud es una corona que llevan sólo las personas sanas, pero que no la ven sino las personas enfermas.

  Las alabanzas a Allah, Señor de los mundos.