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¿cuál es la realidad de los actos de adoración?
Los actos de adoración , como dijo el Imam al Shafii, que Allah le tenga en su misericordia: “Tienen por objeto beneficiar a quienes los realizan”.
Así, el ignorante, si llega Ramadán ayuna, pero es un ayuno de imitación, un ayuno social.
Ya que el ayuno, para mucha gente, es eso, costumbres que los hijos heredan de los padres, y por eso encuentras en Ramadán cosas sorprendentes: Desobediencia, transgresiones, pasar la noche al aire libre o en hoteles… Todo ello tiene lugar en Ramadán… Comilonas en restaurantes, reuniones donde se sientan juntos hombres y mujeres, pasar toda la noche delante de la pantalla de televisión… Son escenas cotidianas de Ramadán.
Esto es Ramadán para la gente, un mes que ya forma parte del folclore popular, una costumbre, una fiesta anual.
Sin embargo, el acto de adoración es otra cosa. El acto de adoración no tiene absolutamente nada que ver con todo eso.
Ha dicho el Altísimo:
(Oh creyentes, se os ha prescrito el ayuno al igual que se les prescribió a los que os precedieron. Quizás así temáis )
Sura de La Vaca, 183.
La palabra “quizás” en esta aleya quiere decir que, a consecuencia del ayuno, podríais llegar a ser temerosos. Allah Exaltado sea, aclara en esta aleya el motivo del ayuno.
(…y establece la salat para recordarme)
(….póstrate y busca proximidad)
El objetivo es el “suyud” (postración).
(…..ciertamente que la salat impide la indecencia y lo reprobable)
Impide la indecencia y lo reprobable, aumenta con ella tu cercanía a Allah, te sirves de ella para el recuerdo de Allah, Exaltado sea, pues el acto de adoración es claro, tiene un objetivo.
Hermanos, hay hombres muy poderosos que no educan; dan una orden sin nada que la motive, y no te queda otra opción que obedecer; no es asunto tuyo preguntar ¿por qué? Sólo debes obedecer. Pero nuestro Creador y Generoso Señor, a pesar de que es el Ser Supremo y nosotros somos sus siervos, cuando nos ordena algo, nos explica la razón y el objetivo de dicha orden:
(….póstrate y busca proximidad)
El significado de la salat es la cercanía.
(…y establece la salat para recordarme)
Y en los ahadiz del Mensajero de Allah:
“No se beneficia una persona de la salah, excepto de aquello de lo que era consciente estando en ella”
“Si supiera realmente el que hace la salat a quién invoca, no desearía que acabase nunca”.
“Con la salat el creyente se eleva”.
“La salat es purificadora, purifica el corazón de toda mancha”.
Del odio, del rencor, de la envidia, de la altanería, de la vanidad, de hablar mal de otros, de decir a alguien algo malo que haya dicho otro de él…. Purifica, es purificadora.
“La salat es luz”.
La persona que hace la salat tiene una percepción objetiva de las cosas, y los actos del ser humano son la consecuencia de su propia percepción; por ejemplo, aquél que comete un crimen, ¿qué ve? Ve que en ese acto hay un gran lucro; no ve que puede ser capturado y después colgado, lo único que realmente ve es que va a obtener una inmensa fortuna, y que la va a disfrutar toda su vida, de modo que las consecuencias del crimen permanecen ocultas; por lo tanto, podemos concluir que está persona está ciega.
Una de las cuestiones más importantes en la vida es el trabajo; y la base del trabajo es la visión, la percepción; y la base de la visión es la luz; y la salat es luz; así pues, el que hace la salat comete pocos errores porque ve con la luz de Allah.
Y Allah, Exaltado sea, ha dicho:
(….póstrate y busca proximidad)
Y también:
(…y establece la salat para recordarme)
Y ha dicho:
(…..ciertamente que la salat impide la indecencia y lo reprobable)
El Profeta, la paz y las bendiciones de Allah sean con él, afirmó:
“No se beneficia una persona de la salah, excepto de aquello de lo que era consciente estando en ella”
Y dijo:
“Con la salat se eleva el creyente”
“Si supiera realmente el que hace la salat a quién invoca, no desearía que acabase nunca”.
“La salat es purificadora”.
Y también:
“La salat es luz”.
“Y la salat es purificadora”.
“Conténtanos con ella, oh Bilal”.
¡Presta atención! Los actos de adoración tienen un objetivo, y ello por el favor de Allah hacia nosotros.
Los actos de adoración tienen un objetivo:
El ayuno:
(Oh creyentes, se os ha prescrito el ayuno al igual que se les prescribió a los que os precedieron. Quizás así temáis )
El zakat:
(Toma una parte de sus bienes para caridad, con la cual les limpies y purifiques)
La Peregrinación:
(…..para que sepáis que Allah conoce….)
Así pues, todos las actos de adoración tienen como objetivo, por el favor de Allah el Altísimo, el bienestar de las criaturas. Este es el “din” revelado, este es el “din” del Islam.
Queridos hermanos, ¿qué ocurre en las otras religiones; es decir, la de aquéllos países que tanto descuellan en producción y tecnología? ¿Qué adoran en Japón? Es posible que no os lo creáis:
Uno de nuestros hermanos residió allí muchos años y, durante esa larga estancia, visitó algunos de sus templos. ¿Qué adorarán? Se preguntó este hermano. La respuesta era: Las ratas.
Tengo una revista francesa en la que hay un reportaje con abundantes fotos sobre la adoración de las ratas. En algunas de esas fotos se veían templos enormes, altares, arcos, grandes espacios y castillos, llenos de ratas; ciertamente las adoran prescindiendo de Allah…
¿Y Qué adoran en el Norte del Tibet? Adoran el fuego. ¿Y Qué adoran en Brasil? Las olas del mar.
Allah nos ha honorado y ennoblecido, haciéndonos adorar al Creador del cielo y de la tierra:
(¡Hombres! Adorad a vuestro Señor que os ha creado…)
Adoramos a Aquél que nos ha creado.
Gandi, el gran dirigente hindú, solía decir que prefería una vaca a su madre.
Ellos allí adoran a las vacas prescindiendo de Allah….¡Una vaca es adorada!...A veces , una vaca se detiene en medio de la calle y corta la circulación durante horas. La gente suele coger sus heces y su orina, y con ellas se perfuman en las festividades. Y si la vaca entra en una tienda de comestibles, come lo que le apetece… come las frutas más caras, y el propietario de la tienda lo considera una gran bendición, porque una divinidad ha entrado en su tienda y se ha comido sus productos.
Allah el Altísimo nos ha ennoblecido con la obediencia, con los actos de adoración y con Su proximidad. Así pues, nuestros actos de adoración tienen objetivos; nosotros no tenemos ritos.
Sin embargo, a la gente que está apegada a esta vida, alejados del “din”, los ha comparado el Profeta, la paz y las bendiciones de Allah sean con él :
“con la camella, que su dueño ató y luego puso en libertad, y no sabe por qué la ató ni por qué la liberó”.
¿Por qué ayunamos? No sabe.
Forma parte de nuestra herencia cultural, de nuestras costumbres. Lo festejamos bailando en algún club donde haya alcohol, pues hay que celebrar que ha llegado Ramadán. Así es como nos hemos alejado del acto de adoración. ¡Somos creyentes y, alhamdulillah, somos musulmanes!
Hermanos, este ayuno es una oportunidad de oro para reconciliarse con Allah.
Una vez , ascendió el Profeta al “mimbar” y en el primer peldaño dijo “Amin”, después subió el segundo peldaño y dijo “Amin”, a continuación subió el tercero y dijo “Amin”.
Le preguntaron sus Compañeros, que Allah esté satisfecho de ellos: ¿A qué decías “ amin”, oh Mensajero de Allah? Dijo: Vino Yibril y me dijo: “Sea humillado el siervo que llega Ramadán y no es perdonado”.
Este es un mes para la adoración, para el arrepentimiento, para reconciliarse con Allah, para hacer la salat en la mezquita, para levantarse por las noches y realizar actos de adoración; es el mes de la salat de “fajr” en la mezquita; el mes de controlar los miembros del cuerpo, de controlar los ojos:
“Quien llene sus ojos con lo que está prohibido, Allah los llenará con piedras del Fuego”.
Es el mes de controlar la lengua:
“No es recto el “imán” de un siervo hasta que su corazón es recto, y no es recto su corazón hasta que haya rectitud en su lengua”.
Es el mes de controlar el oído:
“Quien escuche a una cantante, se le vertirá en sus oídos “al-aanaq” el Día del Juicio, se le preguntó: ¿qué es “al-aanaq”, dijo: bolas de hierro derretidas”.
Es el mes de controlar la mano para que no dañe, el pie para que no se dirija hacia algo prohibido, el hogar para que no haya en él actos de desobediencia que no agradan a Allah; el mes de controlar el trabajo para que en el sustento no haya nada que sea ilegal. Es el mes para reconciliarse con Allah , para arrepentirse… ¡Es una gran oportunidad!
La mayoría de vosotros entendéis de negocios. Imaginaos que tuvierais una deuda enorme, de millones, y no poseyerais nada, y la persona con la que estáis endeudado os presionara llamándoos a menudo por teléfono, a través de sus empleados, amenazándoos. En medio de vuestra desesperación, un día aparece alguien que os dice: “Tu deuda ha sido condonada. Ya no debes nada. Podéis empezar una nueva página.” Así es Ramadán , si una persona ayuna creyendo y sin codiciar la recompensa de Allah, Allah le perdonará sus faltas.
Es decir, se borra todo tu pasado en el que no hiciste lo que tenías que hacer, o sobrepasaste los límites con tu desobediencia. Todo tu pasado queda borrado en un segundo cuando ayunas en Ramadán creyendo y sin codiciar la recompensa de Allah. Son treinta días; lo que dura un curso intensivo.
Tenemos una lección pendiente sobre el hadiz, que seguiremos en la siguiente clase, inshallah, y esta clase de hoy es una introducción a Ramadhan.
Tenemos el ayuno del creyente y tenemos el ayuno animal que consiste en simplemente dejar de comer y beber. Ramadán se ha convertido, para mucha gente, en un mes de intensa vida social: fiestas, reuniones donde se sientan hombres y mujeres juntos, banquetes, visitas, trasnoches, y todo lo que nos apetezca; en eso se ha convertido Ramadán, en un mes de intensa vida social, en un mes de diversión.
Pero nosotros somos musulmanes, queremos un mes de adoración, y para ello hace falta seguir un programa con una disciplina férrea: controlar los sentidos y los miembros del cuerpo, la lengua y, por supuesto, abstenerse de comer y de beber de acuerdo con lo que dijo el Profeta, la paz y las bendiciones sean con él:
“Quien no rechace con desprecio la falsedad y el hecho de obrar de acuerdo con ella, Allah no tendrá necesidad de que deje de comer y de beber”
Queridos hermanos, ¿quién es el más miserable? Aquél que realiza los actos de adoración sin comprenderlos.
Imagínate un hombre que es director de una empresa y le ordena a un empleado que coja un coche y vaya a Alepo; y cuando el empleado le pregunta: “¿Y qué debo hacer allí?” El director le responde: “Cuando llegues da la vuelta y regresa a Damasco.” ¿Por qué debe hacer eso? Así, sin más. Es evidente que esta persona tiene un problema mental pues le ordena a su empleado algo que carece totalmente de sentido.
Allah nos ordena que dejemos la comida y la bebida, ¿por qué? Y que dejemos de tener relaciones sexuales, ¿por qué?
El hecho de que dejes de comer y de beber, lo cual está permitido por la shari’a, es como una preparación para que dejes todo aquello que está prohibido, pues si eres capaz de dejar lo permitido, con más razón para que seas capaz de dejar las cosas que son superfluas. Por eso decimos que Ramadán es reconciliación con Allah:
“Si un siervo vuelve a Allah, uno que llama en los cielos y en la tierra dice: felicitad a fulano porque se ha reconciliado con Allah”.
Ramadán es una vuelta a Allah; Ramadán es arrepentimiento:
“Ciertamente Allah, Exaltado sea, se alegra más con el arrepentimiento de un siervo que aquél que se extravió y encontró el camino, que el estéril al cual le llegó un hijo, que el sediento que llega al sitio donde hay agua”.
Y el Profeta, la paz y las bendiciones sean con él, nos dio un ejemplo de ello:
Un hombre se monta en su camella en la que lleva comida y bebida, y con ella cruza el desierto. Se sienta para descansar y se queda dormido, y cuando se despierta no ve a la camella. Se siente aterrado ante esta situación y piensa que va a morir. Comienza a lamentarse por su mala suerte, a llorar y a abofetearse hasta que cae rendido de cansancio y se duerme de nuevo. Cuando se despierta ve a su camella delante de él y, siente una alegría tan inmensa, que dice: ¡Oh Señor! Yo soy tu señor y tu eres mi siervo.
Dijo el Profeta, la paz y las bendiciones sean con él:
“Ciertamente que Allah se alegra del arrepentimiento de un siervo más que este beduino de haber encontrado a su camella”.
Y todo ello para que sepáis qué significa el arrepentimiento.
Queridos hermanos, inshallah que se arraigue en vosotros el arrepentimiento. Comienza desde el primer día de Ramadán; haz un pacto de arrepentimiento con Allah, y reconcíliate con Él. Controla tu casa y tu trabajo, pues eres responsable de estos dos ámbitos y, de lo que está más allá de eso no tienes responsabilidad alguna. Allah te dio un hogar; tu eres el responsable de tu familia; y te dio trabajo. El Islam es lo que debe prevalecer en tu casa y en tu trabajo, y si haces que sea así, siendo de ello responsable, Allah te hará abstenerte de lo ilícito en aquello en lo que no eres responsable.
Como ha dicho en la siguiente “aleya”:
(…..Ciertamente que Allah no cambia lo que una gente tiene hasta que ellos no cambien lo que hay en sí mismos….)
Sura del Trueno, 11.
El Profeta, la paz y las bendiciones sean con él, dijo:
“Quien ayune en Ramadán creyendo y sin codiciar la recompensa del ayuno, Allah le perdonará sus faltas”
Y en otro hadiz sahih:
“Quien haga Ramadán como debe hacerse creyendo, por Allah y esperando la recompensa del ayuno, se le perdonará”.
Así pues, hacer Ramadán como se debe es muy importante.
Me gustaría que mis queridos hermanos organizasen su vida de acuerdo a Ramadán y no Ramadán de acuerdo a sus asuntos personales. Por ejemplo, si un día vamos a comer a un lugar lejos de nuestra casa, no haremos “tarawih”, o si estamos invitados a comer, tampoco lo haremos.
El “tarawih” es esencial en Ramadán; debes estar en presencia de Allah, escuchar el Qur’an que el Imam recita mientras haces la salat en la mezquita, siendo éste el grado más alto en cuanto a la recitación del Qur’an. Ramadán es una gran oportunidad.
Además, ¿quién de nosotros puede estar seguro de que va a vivir hasta el Próximo Ramadán? Absolutamente nadie puede afirmar: “Voy a vivir hasta el Próximo Ramadán”, pues la muerte llega por sorpresa, y la tumba es el baúl donde van a parar las acciones del ser humano.
Así pues, este Ramadán es una oportunidad para que te reconcilies con Allah, para que dejes a cero todas tus cuentas, para que rectifiques tu conducta, y quede tu libro como el día en que naciste.
Para ello hace falta disciplina y una gran fuerza de voluntad, pues la rectitud es la base del ayuno.
Con respecto a ese otro ayuno, el ayuno social, el ayuno heredado y folclórico, debemos alejarnos de él, inshallah.
Para nosotros Ramadán es un mes de adoración, y un mes de vuelta a Allah, de cercanía, de temor de Allah, de perdón, de salvación del Fuego; ya que, según aumenta nuestra certitud en el perdón de Allah, aumentará nuestro esfuerzo en obedecerle.
Espero que Allah, Exaltado sea, acepte nuestro ayuno y nos haga de los que son salvados en Ramadán.
Nuestras clases en Ramadán serán en esta bendita mezquita, domingo, martes y jueves. Tendrán una duración de 15 minutos, algo ligero, tres días por semana hasta el día del Aid, inshallah.
Las alabanzas son para Allah, Señor de los mundos, y que la paz y las bendiciones sean con Sayidina Muhammad, el que creyó en la promesa de Allah, y es el digno de confianza.
Oh Allah, escucha nuestras súplicas y no nos retires Tu favor; sé generoso con nosotros y no nos humilles; prefiérenos a otros y no prefieras a otros en detrimento nuestro; haz que estemos satisfechos de Ti y que Tú estés satisfecho de nosotros. Y que la paz y las bendiciones de Allah sean con Sayidina Muhammad, el Profeta iletrado, con su familia y con sus Compañeros.
Y las alabanzas a Allah, Señor de los mundos.